top of page

Antes del megalitismo alentejano (7000-5500 a. C.)

Hace unos 8000 años, en un contexto de marcada mejora climática, que se tradujo en un desarrollo forestal y el consiguiente cierre de paisajes, las últimas sociedades cazadoras-recolectoras (Mesolítico) se concentraron en las riberas de los límites superiores de las rías del Tajo y do Sado, en entornos naturales particularmente ricos.

De hecho, la principal evidencia de esa época -los lechos de conchas- se ubican en las interfaces entre ecosistemas muy diferentes y económicamente complementarios: en el interior, densamente arbolado, se cazaba ciervos, jabalíes o uros; en la rica, en la ría y en el mar, se cazaban, pescaban y recolectaban las diferentes especies acuáticas disponibles, ya fueran aves, peces o mariscos.

El Alentejo central estaba, en ese momento, relativamente desierto, cubierto de bosques y matorrales, aunque debió ser frecuentado esporádicamente por grupos mesolíticos de los estuarios.

El Primer Modelo
 

Este modelo muestra el estilo de vida de los cazadores-recolectores, donde podemos identificar una fuerte presencia de la caza para la alimentación y para el uso de pieles como cobertura de las chozas. En este mismo modelo también podemos ver la fuerte presencia de la pesca en estas sociedades como una importante forma de alimentación.

Por otro lado, todavía tenemos la representación de la convivencia entre los miembros de la sociedad a través del círculo alrededor del fuego.

   La revolución neolítica (5500-3500 a. C.)

Los primeros monumentos megalíticos del Alentejo – menhires y recintos megalíticos – fueron construidos por pobladores del Neolítico, instalados, a partir del 5500 a.C. , en el Alentejo Central. En este proceso hay, por un lado, un importante componente cultural originario del Cercano Oriente –donde germinó y se desarrolló el Neolítico entre 9500 y 7000 a.C.– y, por otro lado, una participación fundamental de las poblaciones indígenas, las últimas cazadores - Recolectores mesolíticos de los estuarios del Tajo y Sado. El Neolítico supuso una profunda revolución en la vida cotidiana de las poblaciones: se estableció una nueva relación entre el Hombre y la Naturaleza.
El hombre domesticó animales (pastoralismo), creó nuevos artefactos (cerámica, piedra pulida) y alteró, por primera vez, a gran escala, la fisonomía misma de los paisajes (deforestación del bosque natural para crear campos de cultivo). y pastoreo), marcándolos simbólicamente en los paisajes graníticos, en lugares donde destacan grandes afloramientos rocosos y donde los cursos de agua son incipientes.

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

El según modelo

​

En el modelo de la izquierda podemos identificar la creciente importancia de la cultura y la sociabilidad en el periodo correspondiente al Neolítico. Esto lo podemos ver a través de la creación de monumentos culturales y el trabajo en equipo que los miembros de estas sociedades tuvieron que realizar para levantar dicho monumento. Por otro lado, también pudimos identificar una gran atención a la convivencia y la sociabilidad, en la esquina inferior izquierda, con el baile y el toque de instrumentos.

​

El tercero modelo 

​

En el modelo de la derecha hemos representado el desarrollo de la construcción de las casas, ahora realizadas con materiales más complejos. Sin embargo, el cambio más importante durante este período sería la introducción de la agricultura y la ganadería en las sociedades. En la esquina superior derecha tenemos un ejemplo de preparación y limpieza del suelo para cultivos alimentarios. Con el pastoralismo, tenemos la domesticación de animales para uso alimentario o como moneda de cambio con otros asentamientos.

​

2ª Imagen: El según y tercero modelo de:https://www.evoraticket.pt/

El Neolítico Tardío: Consolidación de las Sociedades Campesinas (3500-3000 a.C.)

​

El éxito regional del modo de vida neolítico se tradujo, en términos paisajísticos, en la expansión del poblamiento más allá de las áreas graníticas.

 


En la fase final del Neolítico (3500-3000 a.C.) surgen nuevos asentamientos, algunos de ellos de tamaño considerable, generalmente relacionados con buenas extensiones de suelo agrícola y cursos de agua de cierta importancia. Son espacios abiertos, de suave relieve y actualmente escasamente arbolados. En esa época se construyeron la mayoría de los dólmenes (monumentos funerarios megalíticos) del Alentejo Central. En excavaciones arqueológicas recientes se identificaron sistemas de fosos, más o menos complejos, que delimitan y segmentan las áreas de los asentamientos. En uno de estos pueblos, Águas Frias (Alandroal), se encontraron huellas de la fabricación, a gran escala, de losas de pizarra decoradas.

​

​

​

​

​

​

​

​

​

3ª Imagen - Desarollo de un asentatiamento, Fuente: Diogo Martins (2023)

​

​

La imagen

​

En esta imagen tenemos el desarrollo de un pueblo que estará ubicado en una región apta para la agricultura y el pastoreo, con regiones abiertas y aguas limpias. Con esto entonces es posible desarrollar asentamientos, como el que podemos ver en la imagen, donde tenemos una mayor complejidad estructural tanto en las casas como en las divisiones entre áreas individuales con el uso de pequeños muros.

©2023 by Megalíthica Ebora

bottom of page